Tomando como referencia los cuentos y las fábulas que conocemos porque han forjado nuestra propia historia personal y colectiva, el artista ha reinventado sus personajes y sus argumentos para fascinar al subconsciente del espectador zambulléndolo en una nueva visión de sus mensajes. El conjunto de la obra que compone esta exposición resulta de este modo abrumadoramente bello, inquietantemente atractivo. Severino de Llanza ha reconstruido los símbolos que guardan los mitos de nuestra cultura como si tendiera lazos desde lo recóndito de esos sueños que se forjaron a través de las fantasías de los cuentos, hasta la realidad de nuestro entorno cotidiano, quizá para recordarnos que esos sueños siguen vivos, plenos de colores e intensamente vibrantes.